martes, 15 de febrero de 2011

Leer para conocer

La “lectura” como placer, como ilusión, como realidad íntima con un toque personal…

Da igual la forma, el contexto, la técnica o la razón…Lo urgente es Leer; pero sin prisas, a contratiempo, con la inefable esencia del gusto por hacer de la palabra escrita la sustancia que nos “sustente”, el laberinto que nos lleve a descomponer las cosas y recomponerlas, entendiendo su justo valor.

Como hay un tiempo para cada hecho, ahora, nos gustaría un momento para la voz honda, alta o sigilosa –no importa- que destelle en leer a autores que nos hagan pensar, o divertirnos, o valorar el hecho literario en sí… Porque es importante y necesario descubrir el poder de la palabra en una sociedad en la que lo inmediato y mecánico destruyen el valor pausado de la reflexión…

Disfrutemos, por tanto, del tiempo para la lectura sin obligaciones, ni imposiciones, sólo el compromiso de la cita literaria que nos muestra tal y como somos o como nos gustaría ser.

Leer para conocer…para conocernos.